Tiempo de Arena
Inma Chacón
Editorial: Planeta
1º Edición: Noviembre 2011
430 páginas
ISBN: 978-84-08-10483-4
Las hermanas Mariana, Munda y Alejandra Sanz de la Cruz son las herederas de un noble español. A través de sus diferentes caracteres, de los misterios que se esconden en los sótanos de sus palacios y en los rincones oscuros de la familia, nos muestran el pasado de una España donde los títulos serán la moneda de cambio que servirán para mantener su frágil posición social.
La novela empieza con la muerte de María Francisca, hija de Mariana, que, mientras agoniza con la vista fija en un cuadro, pide por sus hijos. La madre niega sus palabras, es un delirio de moribunda, da a entender a la familia. Con la negativa y la templanza que se refleja de Mariana, queda claro desde el primer capítulo en que personaje recaerá uno de los papeles antagonistas, al igual que la búsqueda de esos niños será uno de los ejes principales de la trama.
El guiño a la reivindicación feminista es un factor que intenta ser recurrente y que se representa por las hermanas pequeñas. Munda, que es la oposición a la tradicional Mariana, está enamorada de un hombre luchador con quien nunca compartirá presente. Manifiesta su modernidad vistiendo siempre de blanco y fumando en pipa. A pesar de las dificultades, consigue ingresar en una logia masónica, donde las mujeres son elementos de segunda fila.
Alejandra sueña con ser abogada y, para ello, renuncia a un amor convencional y soportará estoicamente las burlas de sus compañeros de facultad. Desde la clandestinidad ayuda a mujeres maltratadas y optará por dejarse arrastrar a los brazos de un amor prohibido; igual que hizo su padre, igual que la mayoría de hombres de su época.
Temática principalmente romántica, basada en amores imposibles, complicados, platónicos y salpimentada con actos de violencia: engaños, violaciones, raptos y muertes. Los antagonistas son crueles, rencorosos, poderosos y consiguen amargar la vida de doncellas rebeldes e inocentes. Con sus desgracias, que las convierten en víctimas, se consigue conmover a un lector que espera que el malvado sea vengado.
Tras 400 páginas de viajes en zigzag por la vida de las protagonistas, donde unos muertos renacen y los vivos ya no sabes si están muertos o has repetido capítulo sin darte cuenta, se llega a un desenlace con la típica marcha nupcial. Como en los mejores folletines, la novela acaba en boda. La luchadora abogada, vestida de blanco, consigue su propósito de convertirse en mujer realizada a la vez que une su vida al amor por el que lucha durante años en secreto.
Novela que consigue conmover a través de unos personajes atormentados y de unas intrigas de resolución obvia.
Ser finalista del premio Planeta, una vez más, no significa ser sinónimo de innovación en temas y formas, ni demuestra que el premiado sea capaz de crear unos personajes creíbles, cercanos y veraces.
Tiempo de arena será seguramente un triunfo comercial.
¿Será un triunfo de la literatura?
Como siempre, el lector decidirá.
----El pasado es como un reloj de arena (El título me ha gustado)
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